lunes, 21 de mayo de 2018

3. EFECTOS DE LA CONCENTRACIÓN RADIACTIVA.


 Efectos de la contaminación radiactiva

Para tratar el tema de los efectos de la contaminación radiactiva hay que remontarse al siglo XX donde, por primera vez, se estudiaron las quemaduras que presentaron unos mineros que trabajaban en minas de uranio, y que después algunos de ellos presentaron casos de cáncer.

·         Efectos sobre el organismo

Este caso de los mineros sería un ejemplo cómo afecta la contaminación radiactiva sobre el organismo de un ser humano, pero siempre hay que tener en cuenta que los efectos son diferentes dependiendo de cada organismo y dependiendo del nivel de radiación al que una persona está expuesta.
Lo que es seguro que cualquier partícula radiactiva destruye poco a poco las células del cuerpo humano. En los casos en los que una persona está muy expuesta a material radiactivo, está comprobado que este tipo de contaminación daña las células ADN, provoca cáncer, defectos genéticos en futuras generaciones e incluso puede causar la muerte de un ser vivo si está expuesto a dosis muy elevadas.

Todas aquellas afecciones derivadas de una exposición a emisiones radiactivas pueden dar lugar a enfermedades por radiación. La complicación de este tipo de enfermedades es que la radiación no se puede detectar ni ver, pero los contaminantes radiactivos se acumulan en el organismo.

Puede medirse la intensidad de las emisiones radiactivas en una unidad conocida como gray (Gy). Si estas emisiones llegan a alcanzar un gray, pueden darse síntomas como malestar general, fiebre, náuseas, vómitos y dolor de cabeza.

En casos donde las emisiones radiactivas superan los seis Gy, una persona puede llegar a fallecer aún habiendo recibido un tratamiento de forma inmediata a la contaminación, debido a la alta intensidad de ésta. Este tipo de efecto también ocurre en casos de exposición leve, pero continua, a emisiones radiactivas, ya que tendría un efecto acumulativo y por la tanto las posibilidades de fallecimiento son elevadas.
Otros efectos sobre el organismo pueden ser los siguientes:

  •         Cáncer


Sobre todo de tiroides, como hemos indicado antes, debido a que esta glándula absorbe el yodo radiactivo. Otros tipos de cáncer comunes por la contaminación radiactiva son el de huesos y tumores cerebrales.

  •         Afectación de la médula ósea


En estos casos, una persona afectada por contaminación radiactiva puede padecer anemia e incluso leucemia.
  •    Infertilidad

Problemas para tener hijos por daños en los ovarios y en los espermatozoides. En estos casos, la contaminación también puede conllevar malformaciones en los descendientes, como problemas de crecimiento y aprendizaje así como cerebros y cráneos pequeños.
·        
  •      Debilidad del sistema inmunitario


Este efecto provoca un mayor incremento de infecciones bacterianas.
  • ·         Alteraciones gastrointestinales

La frecuencia y la duración de la contaminación radiactiva pueden variar con el tiempo y las condiciones, por lo tanto no se trata de un fenómeno constante al que una persona pueda estar expuesta siempre en las mismas condiciones. Los efectos en el organismo también depende de los tejidos y órganos a los que afecte.
Podemos distinguir tres tipos de contaminación a los que una persona puede llegar a estar expuesta:

1.Contaminación continua: un claro ejemplo de este tipo de contaminación son las condiciones que se dan en las minas de uranio que hemos mencionado anteriormente, en reactores nucleares o laboratorios de ensayo. En este tipo de situaciones, las personas están sometidos a una continua exposición a las emisiones radiactivas aun llevando ropa especial de protección ante tipo de situación.

2.Contaminación accidental: las personas se exponen a una contaminación radiactiva debido a un fallo en el manejo de material radiactivo, tales como una fuga de radiación o fallos del equipo de protección por estar defectuoso.

Contaminación ocasional: en este caso, una persona puede verse expuesta a este tipo de contaminación durante un experimento aislado o prueba nuclear.

·         Efectos en el medio ambiente

Los efectos de la contaminación radiactiva en el medio ambiente son letales. Para el ser humano, los efectos de la contaminación radiactiva se dejan notar en las enfermedades, sobre todo cáncer, que provocan.  No obstante, los efectos de la contaminación radiactiva en el Medio Ambiente son igual o peores.

Lo cierto es que la naturaleza desprende su propia radiactividad de forma natural. No obstante, la corteza terrestre lo sujeta, para que no se expanda por todo el planeta y se lo acabe cargando.

Y es que las partículas radiactivas pueden llegar a cualquier rincón del mundo y hacer mucho daño. Aunque La Tierra lo genera por sí misma, no deja de ser muy peligroso. Pero claro, las partículas llegan al exterior de las instalaciones nucleares. Y ahí empiezan los efectos de la contaminación radiactiva en el Medio Ambiente.

A través del aire, la lluvia, el suelo o cualquier elemento, estas partículas se pueden expandir por todos lados, siempre y cuando haya una fuga en la instalación. Una vez en el medio ambiente, no tardarían en combinarse con productos primarios como vegetales, algas o bacterias. Será en este estado, como lleguen a humanos y animales, a los que harán todo el daño del mundo.

Es decir, está claro que los efectos de la contaminación radiactiva en el Medio Ambiente son causados por el ser humano. Eso no cambia nada. Cuando un ser vivo entra en contacto con radiactividad, el peligro es inminente. Lo pudimos ver en Chernóbil, donde el elemento que se escapó fue el estroncio-90. Éste afecta al calcio, pues se solapa a los huesos y los va erosionando hasta dejarlos inútiles.

La boca y la nariz son los conductos en los que, habitualmente, la gente acaba con contaminación radiactiva en su interior. Y asea respirando las partículas radiactivas, ya sea comiendo al contaminado. Cuando entran, o bien se van a la sangre, o bien se va a los pulmones. En ambos casos, el peligro es real y letal cuando hablamos del estroncio-90.

Sin embargo, el uranio cuando sale de su entorno, se convierte en partículas alfa. Estas partículas no son excesivamente penetrantes, por lo que su riesgo es bajo, pero mejor evitarlas si se puede. Al menos en exteriores.

Si nos exponemos a él en interior, el peligro es tremendo. Sobre todo si se tiene contacto con él por la vía nasal o se come. Resumiendo, si todo va mal, puede derivar en un cáncer para el afectado. El más común es la leucemia, pero estómago, hígado, mama o pulmón. El problema es que resulta muy complicado saber si ha sido el uranio y otra cosa la que ha causado la enfermedad.

Por tal motivo, mejor evitar que curar. Si vemos una señal de emisiones radiactivas, lo más aconsejable es irnos muy lejos y no volver por la zona, al menos, en 200 años.

·         Salud Mental
Cualquier emergencia, incluyendo aquellos que involucran radiación, puede causar angustia emocional y psicológica.

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